Que los wereables están de moda es algo que nadie duda a estas alturas. Algunos de los dispositivos más vistosos ya tienen una legión de seguidores y aficionados.
Pues bien, los diseñadores también quieren subirse al carro de la tendencia y se esmeran por colaborar con las empresas de tecnología puntera para desarrollar productos que los usuarios quieren llevar. Uno de los últimos ejemplos es el de Ralph Laurent, que acaba de lanzar una camiseta para jugar al tenis que cuenta con sensores biométricos que envían los datos en un smartphone.
Uno de los problemas que tienen estos dipositivos inteligentes es lo sumamente feos que son la mayoría, y ese es el próximo paso que se quiere lograr con la ayuda de los expertos en imagen. Si se logra, el número de dispositivos móviles vestibles seguro que aumentará. Según un estudio, en 2014 se pueden alcanzar los veinte millones, y se espera que el número se multiplique casi por seis dentro de cuatro años.
Fuente de la noticia: The Washington Post.
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